miércoles, 26 de octubre de 2011

"DOMECQ: REST. ALFREDO DI ROMA"

Maridar significa casarse o unirse y es exactamente lo que se debe hacer entre el vino y los alimentos, se deben complementar en sabores, para que ninguno opaque al otro, o no se disfrute ni el vino ni el platillo.

Esa unión se consigue a través de los sabores y las texturas de ambos.

Generalmente el vino se elige de acuerdo al platillo que se va a comer, pero en ocasiones especiales, se elige el platillo de acuerdo al vino que nos gustaría beber.

Por ejemplo, el vino blanco es para acompañar las aves y pescados. Mientras el tinto es para las carnes rojas, pero, también es cierto, que se puede experimentar, siempre y cuando no vayan a romper la armonía entre el vino y el platillo.

También es importante que el vino se sirva a la temperatura adecuada, para no alterar su sabor.

Si el vino se sirve más frío de lo recomendado el aroma es menor, y se queda encapsulado en la bebida.

Por el contrario, si se sirve por encima de la temperatura recomendada, el alcohol se evapora rápidamente y envuelve los matices frutales con una sensación etérea, que domina el gusto y el olfato.

El tinto se debe servir entre los 16 y 18 grados, los blancos fuertes entre los 8 y 10 grados y los rosados sobre los 12 grados.
Listado de maridajes sin marcas de vinos

• Mariscos con vinos blancos ligeros
• Pescado en salsa con vinos blancos con cuerpo
• Consomé con vinos generosos
• Caviar con espumosos brut o nature
• Asados con tintos muy corpulentos
• Platillos especiados con vinos blancos o tintos ligeros
• Pastas con salsa de carne con vinos tintos con cuerpo medio
• Quesos grasos con vinos tintos con mucho grado de alcohol
• Chocolates con vinos dulces

La historia de Alfredo di Roma se remonta a 1908 cuando Alfredo di Lelio comenzó a trabajar en el pequeño restaurante de sus padres.

Lo que lo llevó a la fama fue su “Maestosissime Fetuccine Alfredo”, una pasta de tiras largas y planas acompañada con salsa Alfredo a base de crema de leche, manteca y queso parmesano.

Originalmente, este plato se llamó fettuccine al burro, pero en 1914 Alfredo di Lelio le logró imprimir su sello personal y su nombre se hizo sobre todo famoso en Estados Unidos.

A México llegó en octubre del 96 y junto con Au Pied de Cochon, La Chimenea y The Palm, es uno de los centros gourmets más importantes en México.

En la ciudad de México está ubicado en el hotel presidente intercontinental.

Muchos de los ingredientes de sus platillos se traen directamente de Italia.

En la carta se pueden degustar platillos como el famoso Fetuccine Alfredo, Minestrone a la Genovesa, Tortellinis rellenos de queso ricota y queso de cabra.

Tienen una extensa carta de vinos y licores, tanto de la península itálica, como de las regiones vinícolas más importantes del mundo. Esta carta ha sido merecedora de varios premios, entre ellos uno que le otorgó la revista Wine Espectator.

RESERVA MAGNA

Es un vino “Coupage”, elaborado con uvas nebbiolo, cabernet sauvignon y syrah, que estuvo 18 meses en barrica de roble francés.

Es una edición con botellas numeradas hasta 14 mil 400.

Es de color rojo intenso con matices púrpura; sus aromas son de frutos negros, como cereza y mora; y con notas de chocolate amargo y vainilla. Para algunos se hace presente el aroma a madera.

Es de sabor sin duda es potente y equilibrado, su final es largo y especiado.

Es ideal para acompañar carnes rojas y quesos dulces y cremosos como el manchego.

Ha sido ganador de varias medallas, entre las cuales están la del concurso mundial de Bruselas, la del International Wine & Spirit Competition y la del concurso internacional Tierra del Vino.

EL CHATEAU BLANCO 2009

Está hecho de Chardonnay y Viogner.

La uva chardonnay se caracteriza por madurar muy temprano lo cual la hace ideal para la fermentación y la crianza en barricas de roble, hace vinos afrutados y con buena acidez.

La viogner hace vinos que huelen a flores, especialmente a flor de vainilla y mango. Esta es una de las uvas que más ha crecido en el valle.

Este vino es más propicio para pescados y mariscos cocinados a la mantequilla o crema, para pollo a la parrilla y comida japonesa.

Las uvas de Domecq provienen de sus 500 hectáreas de uvas finas que provienen 4 regiones de ensenada:

El Valle de Calafia en Guadalupe, el Valle de San Vicente, el Valle del Llano Colorado y el Valle de San Antonio de las Minas.

En cada una de esas regiones ellos tienen identificados los viñedos de producción de uvas Premium, donde se cultivan menos uvas y son más pequeñas, el rendimiento por hectárea es menor, sin embargo, la concentración de sabores y olores es mayor.

El Valle de Guadalupe fue rebautizado por Domecq como el valle de Calafia haciendo alusión a una mítica reina amazona que se supone vivió ahí hace 5 o 6 siglos.

En este Valle Domecq tiene plantadas variedades como cabernet sauvignon, merlot, syrah, nebbiolo, tempranillo, barbera, grenache, petit syrah, zinfandel, chardonnay, chenin blanc, french colombard, sauvignon blanc y riesling.

No hay comentarios:

Publicar un comentario