viernes, 18 de junio de 2010

Hotel Four Seasons: Restaurante Reforma 500

Caja de Pandora
4 de junio de 2010


El hotel Four Seasons de la Ciudad de México se encuentra en el Paseo de la Reforma, frente a Torre Mayor y muy cerca del Bosque de Chapultepec y el Museo de Antropología.

El hotel es un edificio de ocho pisos de estilo hacienda, con 240 habitaciones y suites.

El hotel alberga en su interior el restaurant “Reforma 500”.

Éste ofrece cocina mediterránea contemporánea con influencia italiana.

Esta influencia permite la combinación de aromas provenientes de ingredientes básicos como aceite de oliva, hierbas finas, frutas secas, pastas, verduras, carnes y frutos de mar.

Tiene capacidad para 132 personas: 52 en el salón interior, 60 en la terraza descubierta y 8 y 12 respectivamente en los dos comedores privados.

El Reforma 500 es un sitio moderno, dinámico y sofisticado.

Su chef es Edgar Kano.

A este lugar acuden regularmente Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Camacho Solís, Fernando Botero, Alejandra Alemán, Carlos Loret de Mola, Rebecca de Alba, Juan José Origel, y más personalidades.

Cuenta con una cava de extenso surtido.

LA COCINA MEDITERRÁNEA

Esta cocina, como su nombre lo indica, no pertenece a un país en particular sino a una región.

El área geográfica a la que pertenece abarca a todos los países que se bañan en el mar mediterráneo.

De ella surgen cocinas tan populares como la española, la italiana, la árabe, la griega, etc.

El ingrediente principal que une este tipo de cocina es el aceite de oliva, llamado oro líquido por sus virtudes culinarias y saludables.

El clima mediterráneo se caracteriza por inviernos suaves y veranos secos y calurosos, así como lluvias irregulares durante todo el año.

Esto influye en el tipo de platos de la cocina mediterránea, tendiendo a ser más bien ligeros.

Sus ingredientes básicos son:

Aceite de oliva. De hecho, la zona del mediterráneo es la principal productora mundial así como la principal consumidora.

Éste se emplea tanto para freír como para aliñar e incluso como ingrediente en la elaboración de conservas de alimentos.
Vegetales. Entre las verduras más usadas en la cocina mediterránea están el ajo, la cebolla, las patatas, el tomate, la zanahoria, los pepinos, las legumbres, los pimientos dulces y picantes.

Las frutas más consumidas son, sobre todo, los cítricos, melones, duraznos e higos tanto secos como naturales.

Carnes y pescados. En especial la carne de cordero cocinado y la de cerdo, sobretodo en embutidos como salami o jamón.

También se consume la carne de caza menor también, como la liebre, el conejo y la perdiz, aunque en cuestión de aves, las de corral son las más usadas.

Entre los pescados los azules son los favoritos de la cocina mediterránea, pues son ricos en ácidos omega-3, como atún, sardinas, arenques y pez espada.

Las especias y condimentos. Es muy frecuente ver especias en los platos mediterráneos, en particular en la cocina italiana y marroquí.

Se pueden ver muchos platos en los que se usan el romero, tomillo, orégano, albahaca, pimienta, hierbabuena.

Hay un gusto común por el vinagre, que llega a condimentar algunos platos de pescado y algunos productos en escabeche.

La harina. Tiene muchos usos en la gastronomía mediterránea.

Uno de ellos es en el pan que suele ser en la mayoría de los países pan blanco.

El otro uso que aparece de la harina son las pastas que hacen famosa a la cocina italiana y que tiene puntos en común en otros países mediterráneos.

En la cocina mediterránea con influencia italiana algunos de los platos más comunes son:

Calzone vegetariano: Especie de pizza cuya masa envuelve al resto de los ingredientes, en este caso vegetarianos.

Espaguetis al Pesto: Los populares espaguetis preparados con queso parmesano y albahaca.

Italia es uno de los países que ha exportado al mundo su gastronomía.

Pertenece al grupo de la cocina mediterránea así que recibió influencias de la cocina de los griegos que se establecieron en ese territorio.

Por ejemplo, los griegos hacían un pan plano, el cual, se cree, pudo llevar a la creación de la pizza.

La polenta, fue en algún momento un plato típico de las familias pobres del norte de Italia.

Los italianos usan también bastante queso en la comida y los más conocidos son el parmigiano reggiano y el granna pagano.

En 1840, se introdujo el parmesano, el cual se usa en la mayor parte de los platos italianos.

También son famosos los dulces de Italia, por ejemplo la región de Sicilia es conocida por producir el cannolo, un dulce relleno de natillas.

La comida principal en Italia se come en el medio del día y se compone de tres platos.

El primero, usualmente es el arroz o la pasta, luego el principal que está compuesto de la carne, el pollo o el pescado y por último, el postre.

El orgullo de los italianos y su sello en el mundo es la pasta, aunque su origen es un poco incierto.

No se sabe con certeza quién la inventó pero hay relatos de que Marco Polo trajo la pasta del oriente.

Por otro lado, también se sabe que él volvió a Italia en el año 1295 y que antes de esa fecha ya había informaciones de la existencia de la pasta.

Otros afirman que fueron los árabes que inventaron la pasta, pues conocieron al trigo antes de los italianos.

Todas estas historias son cuestionables, pero una cosa es cierta: el clima de Italia siempre fue ideal para el trigo duro, de donde viene la sémola.

La sémola, se usa para hacer las pastas secas que se hicieron parte importante de la dieta italiana en el siglo 17.

Hoy en día la verdadera cocina italiana es aquella que se elabora de forma artesanal: mariscos, sopa, salsas, ensaladas y guisos.

Entre las salsas más tradicionales se pueden encontrar: salsa pesto (de albahaca y ajo, a la Italiana, a lo Fiama).

También son famosas la salsa bechamel de verduras, salsa de hongos y la salsa Due Formaggi.

VINOS

Los vinos italianos tienen 194 denominaciones de origen que comprueban su calidad.

Algunos de los más conocidos son los Marsala, Brunello di Montalcino, Spumante d'Asti, Barolo, Barbera, Chianti o Valpolicella.

Los licores italianos son ideales para acompañar su comida, pero antes del vino los italianos beben café.

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