miércoles, 17 de febrero de 2010

HUGO D'ACOSTA ESTÁ "HACIENDO VINO FRANCÉS CON SAZÓN MEXICANO"

Jungla de asfalto
17 de Febrero de 2010
HUGO D’ACOSTA EN FRANCIA.

No se puede hablar de la historia moderna del vino mexicano sin mencionar el nombre de Hugo D'Acosta.
Hugo D’Acosta es uno de los enólogos más respetados de México y uno de los mayores promotores del vino nacional en el mundo.
Nació el 25 de julio de 1958 en Guanajuato y se graduó como ingeniero agrónomo en el Tecnológico de Monterrey.
Más tarde, se lanzó a la aventura de estudiar enología en Montpellier, Francia y en Turín (en el Piamonte), Italia.
Fue en Francia donde vivió su primera cosecha “en la cava cooperativa de Saint Emilon, en 1982.
A su vuelta de Europa, D’Acosta trabajó en Casa Martell, cuando esta empresa licorera se ubicaba en Tequisquiapan.
Más tarde se fue a Durango a la Compañía Vinícola Vergel.
El 12 de diciembre de 1988 llegó contratado a la Bodega Santo Tomás, en Baja California.
Ahí ejerció de enólogo hasta el 28 de marzo de 2000.
En 1997 ya había conseguido su primera cosecha como vitivinicultor independiente.
Ha participado en múltiples proyectos en la región del Valle de Guadalupe en Baja California, y paulatinamente desde hace más de veinte años, ha marcado la forma de hacer y vender el vino de la región.
Después de trabajar un largo periodo en la Bodega Santo Tomás, decidió separarse y fundar su propia bodega, la ahora famosa Casa de Piedra.
Ha creado vinos de renombre, y al mismo tiempo ha encontrado espacio para asesorar y participar en varios proyectos como Adobe Guadalupe, Paralelo y Aborigen.
En especial ha impulsado una incubadora muy importante de bodegas, a través de un proyecto llamado La Estación de Oficios el Porvenir, más conocida con el sobrenombre de "La Escuelita".
A La Escuelita, asisten por igual doctores, abogados, restauranteros, sommeliers, y en general todos los interesados en conocer los secretos de la vinificación.
Estos cursos de enología teórico-prácticos han sido el inicio de algunas empresas vinícolas de la región.
Estos proyectos han producido vinos con excelente recepción en el mercado como son los vinos La farga y Pijoan, así como el vino de la casa "Estación el Porvenir".
Hugo ha tratado de imprimir una personalidad única en cada uno de los vinos que ha producido en las diferentes bodegas.
Siempre aprovechando la diversidad de terruños para crear una gama de productos en los que cada vino represente el lugar de dónde viene.Después de buscar terrenos adecuados en varias regiones D’Acosta, junto con un grupo de inversionistas, decidieron emprender un proyecto en Francia.
Compraron una vieja bodega La Borde Vieille con 25 hectáreas de viñedo en Francia, cerca de los Pirineos.
En una entrevista que concedió al periódico el economista dijo: “estoy haciendo vino francés con sazón mexicano. Fui a ser un poco irrespetuoso en esas tierras… metí las manos y me estoy divirtiendo mucho”.
De este proyecto a partir del 2007 ha sacado cinco líneas de productos:
Dos vinos blancos que ha denominado Parteaguas y tres vinos tintos de coupage, los Borde Vieille.
Todos creados con un espíritu de experimentación a partir de las variedades locales disponibles: syrah, carignan y grenache.
Los tres vinos tintos se hicieron con mezcla de los varietales en diferentes proporciones, por lo que se distingue a cada vino por las "dominancias" de cada uno de ellos.
Al inicio, se encontró con el escepticismo de los franceses pues según D’Acosta para ellos México no existe en términos vitivinicolas .
Sin embargo se ha retroalimentado de la experiencia de 60 años de los productores locales y ha refrescado sus métodos de producción.
Sus Parteaguas son: Carignan y Grenache.
Los La Borde Vieille son DSY, DGR Y DCR.
Un águila imperial adorna la etiqueta de cada una de botellas de La Borde Vieille (significa casa vieja) que ya está a la venta distribuida por la incansable y también amante del vino Paulina Vélez.
Hugo supone que será más fácil darse a conocer en el mundo haciendo vinos en Francia. “Pero no dejo ensenada, pues es diferente el día a día ahí” ha dicho.
Aparte del prestigio que adquiere haciendo vinos franceces a Hugo D’Acosta le conviene más producir vino en Francia que en México.Aquí los impuestos son muy altos y el apoyo del gobierno, nulo; los franceses sólo cobran un “impuesto ecológico”. Sólo se debe tener la misma cantidad de hectáreas de bosque que de viñed

1 comentario:

  1. Hola, Yo no se que ha de pasar con los impuestos en México, porque la verdad hay unos vinos excelentes que rebasan el presupuesto de una persona normal. Nuestro negocio Vino Sapiens, trae vinos artesanales de diferentes regiones de Francia y España, entre otros, y la verdad es triste para la industria mexicana que haya vinos europeos en México de excelente calidad. Así es muy dificil que el vino mexicano prospere....Aunque es lo que deseamos todos los mexicanos amantes del vino...Apoyar a nuestros productores, pero que los precios tambien estén accesibles si quieren que crezca México como pais productor.

    Salud y Bendiciones
    Carlos Sapiens
    www.vino-sapiens.com

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