viernes, 19 de febrero de 2010

EL 10% DE LA POBLACIÓN NO SABE QUE PADECE GLAUCOMA.

Caja de Pandora
19 de Febrero de 2010
GLAUCOMA


El glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual.
Por lo general no presenta síntomas y sin el tratamiento apropiado puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.
La buena noticia es que con exámenes oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento puede preservarse la vista.

Así funciona el ojo humano

Para poder entender el glaucoma, primero debemos entender cómo funciona el ojo.
La cubierta rígida de color blanco que tenemos en el ojo se llama esclera y sirve para proteger el ojo.
Además el ojo tiene una membrana clara y delicada llamada conjuntiva que cubre la esclera.
En la parte anterior del ojo se encuentra la córnea, que es la parte transparente que permite que entre la luz.
El iris es la parte de color del ojo que se contrae y se expande para que la pupila deje entrar la cantidad adecuada de luz.
Esta luz se dirige hacia el cristalino, que a su vez enfoca la luz sobre la retina.
Las fibras nerviosas de la retina llevan la luz y las imágenes al cerebro por medio del nervio óptico.

¿Qué pasa en un ojo sano?

La parte anterior del ojo está llena de un líquido transparente llamado fluido intraocular o humor acuoso, éste sale del ojo por medio de la pupila para luego ser absorbido hacia el torrente sanguíneo.
Si el drenaje es adecuado, la presión del ojo se mantiene a un nivel normal. La producción, el flujo y el drenaje de este fluido es un proceso activo y continuo necesario para la salud del ojo.
La presión interna del ojo (presión intraocular) depende de la cantidad de fluido que se encuentre dentro del mismo.

¿Qué pasa en el ojo con glaucoma?

En la mayoría de los tipos de glaucoma, el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar.
Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo.
La presión del fluido daña las fibras nerviosas que son muy sensibles y empiezan a morir.
Al ocurrir esto, el disco óptico comienza a hacerse hueco rechazando las fibras del nervio óptico, el cual adopta la forma de copa o curva.
Si la presión se mantiene muy alta por demasiado tiempo se puede dañar el nervio óptico, resultando en pérdida de la visión.
En la forma más común del glaucoma, la acumulación de la presión del fluido ocurre lentamente.
Generalmente no hay síntomas molestos o dolorosos.
En las variedades menos frecuentes de glaucoma los síntomas pueden ser más severos, e incluye los siguientes:
Visión borrosa, dolor de ojos y de cabeza, la aparición de halos color arcoiris alrededor de las luces brillantes y pérdida repentina de la visión.
El glaucoma puede afectar a las personas de todas las edades, desde los bebés hasta los adultos mayores.
Las personas con mayor riesgo para el glaucoma son los mayores de 60 años, los familiares de personas con glaucoma, los diabéticos y las personas hipertensión ocular.
Por lo general, el glaucoma se puede controlar con medicamentos o cirugía.

Tratamiento para glaucoma

El tratamiento del glaucoma depende del cuadro clínico y puede ser:Médico. Con fármacos a base de colirios.
Laserterapia. Por medio del láser de argón y yag láser realizando una iridotomía o bien una trabeculectomía.
Quirúrgico. Siendo obligada en casos de glaucoma congénito y en glaucomas de ángulo estrecho, siempre previa evaluación completa del paciente.

Campaña “Mira por ti, mira por los demás”

El glaucoma es la segunda causa de ceguera en México que afecta a entre 600 mil y un millón 250 mil de mexicanos mayores de 40 años, de los cuales el 10% no saben que la padecen.
El problema del glaucoma es que deja secuelas permanentes, incapacitantes y de muy alto costo para la sociedad, la principal es la ceguera irreversible.
Ante este problema de salud, el Colegio Mexicano de Glaucoma y el Grupo MSD (Shering-Plough y Merck & Co., Inc.) Lanzaron la campaña “Mira por ti, mira por los demás”.
Su objetivo es contribuir a la educación y prevención de esta enfermedad visual ya que muchas personas no son diagnosticadas hasta que pierden la vista.
Pero si la enfermedad es detectada y tratada oportunamente, se puede evitar la pérdida completa de la visión.
La mejor manera de prevenir el glaucoma es visitar regularmente al médico y el apegarse al tratamiento que este recete.
Para ser candidato a obtener un perro guía en la campaña “Mira por ti, mira por los demás” es necesario cubrir ciertos requisitos.
Deben ser invidentes por glaucoma, tener entre 18 y 55 años; trabajar o estudiar y contar con ingresos mínimos para cubrir las necesidades básicas del perro.
Se debe tener buen estado de salud en general; una rehabilitación completa de actividades de la vida diaria y tomar una capacitación por 28 días para poder manejar adecuadamente al perro guía.
Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos I.A.P

Según Silvia Lozada, su directora, “los pacientes que pierden la vista enfrentan la dificultad de realizar sus actividades cotidianas de manera autónoma”.
Es por ello que además de capacitar a los perros guía su institución también les brindamos el apoyo necesario para tener una rehabilitación integral.
Esto lo hacen mediante cursos donde les enseñan herramientas, estrategias y técnicas que serán útiles para su integración a la sociedad.
Esta escuela para perros fue la primera fundada en América Latina.
Para el trabajo de perro-guía el animal debe cumplir las siguientes características.
Tamaño aproximado de 55 cm.
Alto grado de vivacidad cerebral.
Ser sociable hacia los hombres y animales.
El labrador retriever y el golden retriever, han demostrado poseer cualidades excepcionales.
Son de carácter dócil, fácilmente adiestrables, sin timidez ni cobardía.
Demuestran seguridad ante circunstancias extrañas e imprevisibles y suficiente agilidad mental como para ubicarse en el momento preciso.
Para el entrenamiento de perro-guía, también son usados los perros de raza pastor alemán.
Cuando nacen los cachorros no ven, no oyen o huelen, hasta la tercera semana empiezan a caminar, mover el rabo y distinguir personas.
Desde la tercera hasta la 16ª semana de vida se considera que son las más importantes en su socialización, ya que ahí se definirá su comportamiento con los humanos y animales.
Los cachorros necesitan del amor y la disciplina de su madre hasta la séptima semana de edad.
Después se les hacen varias pruebas para examinar sus reacciones a nuevos sonidos, entornos extraños, nuevas experiencias, etc.
También aprenden a caminar con correa, sentarse por comando y recoger juguetes.
Desde la 12ª. Semana se observan sus reacciones a vehículos en movimiento, cambios de piso, obstáculos colgantes, obstrucción completa del camino, peatones, etc.
Todos los resultados son escritos para llevar un control de cada cachorro.
A los 12 meses de edad aproximadamente, el perro debe ingresar a las instalaciones de la escuela, donde empieza su entrenamiento formal para llegar a ser un perro-guía.
En esta etapa con una duración de 4 meses, el perro aprenderá a obedecer comandos y desobedecerlos de forma inteligente cuando sea necesario.
Primero se acostumbra a usar el arnés, indispensable para su trabajo que lo distinguirá de los demás perros.
El arnés confeccionado con cuero, lleva una manija metálica en cuyas puntas se sujetan a argollas que se prenden del correaje.
Esta manija es de gran importancia, ya que es el medio de comunicación del perro a su dueño.
El invidente siente a través del arnés los movimientos que haga el perro-guía.
El perro en su adiestramiento, primero aprende a jalar con el arnés puesto, luego tendrá que detenerse en las esquinas de las banquetas para que el invidente no se tropiece cuando suba o baje.
Después aprenderá a dar vuelta tanto a la derecha como a la izquierda.
Cuando el perro haya aprendido esto adecuadamente, se le enseña a desobedecer inteligentemente.
Esta desobediencia inteligente, es de vital importancia, ya que en muchas ocasiones el perro-guía deberá negarse a obedecer los comandos del invidente para salvaguardar la vida de ambos.
El perro además, aprende a evadir obstáculos colgantes, aún cuando por su estatura no le afecten directamente, tales como ramas, cables, tubos, etc. Con los que el invidente podría golpearse la cabeza.
Si hay un obstáculo que obstruya toda la banqueta, deberá esquivarlo, observar si no circula ningún vehículo por la calle, bajar la acera, pasar el obstáculo, volver a subir y continuar su camino.
El perro-guía deberá dar siempre suficiente espacio a la persona ciega para que no se tropiece con algún obstáculo.
Lo siguiente que aprende el perro, será a subir a transportes públicos, buscar algún lugar vacío para su amo y permanecer quieto.
Encontrar puertas y escaleras por comando, comportarse en lugares públicos, tales como oficinas, restaurantes, tiendas, auditorios, etc.
Para finalizar, el instructor se vendará los ojos y se guiará con la ayuda del perro.
Ésta será la prueba que determinará si el perro es apto para el trabajo que desempeñará como perro-guía.

Las personas interesadas deben comunicarse a la escuela al teléfono 56 73 15 87.

También pueden escribir al correo perrosguiaparaciegos@prodigy.net.mx para registrarse, poder participar y ser beneficiario del perro guía.

Para más información pueden comunicarse con Mónica Fiesco al Tel. 53 50 15 42 o al correo monica.fiescoedelman.com

O con Alejandra Rodríguez al Tel. 53 50 15 00 ext. 579 o al correo alejandra.rodríguez@edelman.com

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